…y ¿Ahora qué?

No es que el tema se desinfle, no es falta de ganas, no es nada en particular, pero, aunque sé que no debería, entran las prisas. Las prisas por nada en particular pero entran. Parece que haces una página web y todo debería ir volando, muchas visitas, muchos elogios,  mucho de lo bueno (incluso de lo malo) y como es lógico, no lo hay.

Me gusta y a veces veo que las fotos no llegan al nivel que a mi me gustaría y te quedas planchado mirando la pantalla pensando que es una tontería y que al fin y al cabo no debería esperar nada especial a excepción de mi propia satisfacción por hacer algo con ganas, aunque no sea lo perfecto que esperas. Y eso hace que piense que está todo muy bien para disfrutarlo yo, y que a la gente, por norma general, no le interesa. Realmente, si te paras a pensarlo, a la gente no le interesa. ¿Por qué les iba a interesar?

Tenemos poco tiempo libre y el que tenemos cada uno lo gestionamos como mejor nos viene, y no suele ser interesándonos por los caprichos de los demás. Este es mi capricho, y lo va a seguir siendo, cambiará de forma, de colores y de horarios, pero es mi capricho y lo disfruto yo. Si alguien lo quiere disfrutar conmigo la puerta está abierta.

He empezado el día pensando que igual esto no tenía sentido, pero sí que lo tiene, es mío, me gusta y lo disfrutaré mientras pueda. Si algún día crece y se hace grande, ya habrá quien opine y lo siga. Mientras tanto yo seguiré disfrutando de ello y ver como se hace grande e importante (al menos para mí, y seguro que para alguien más).

Hoy he subido una galería de amaneceres, lo comenté en la anterior entrada, era una promesa. Creí que estarían más bonitos…paciencia, voy aprendiendo en cada foto que hago, los próximos serán mejores, aunque con la manía del planeta éste de ir dándole vueltas al sol, ya sale por detrás de unos edificios que me fastidian la vista desde la ventana. También gracias a esa manía, volverá a salir por donde debe…. y le volveré a cazar, sólo es cuestión de paciencia….como casi todo.

Sigo disfrutando de la magia que se puede sacar de un apartito como mi cámara. Y seguiré, nadie dijo que «figurar» en este mercado era fácil y por supuesto, menos aún, rápido. Seguiré cámara al hombro viendo el mundo por la ventanita diminuta que me permita seguir cazando luces y sombras, pero sobre todo, por delante de los resultados, disfrutaré de la caza porque es lo que me gusta, independientemente de vender la carne por negocio.

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