Un cacharrito de estos nuevos es una experiencia muy entretenida hasta que ya tu cabeza decide que no es capaz de seguir metiéndole mano y cambiando “cositas” en el menú para ver si se nota al sacar una foto.
Reconozco que me gusta el modo manual, me parece algo que debería ser obligatorio pero ayer, mi buen amigo Andrés Magai (buen amigo, visionario de Olympus y gran fotógrafo, entre otras cosas) me hizo ver que no siempre es necesario romperte la cabeza y “pasar” de las mejoras que un buen grupo de ingenieros muy puestos en estos asuntos, desarrollan para que el arte de la fotografía sea «más para todos», más eficaz y menos laborioso.
Aparte de enseñarme cuatro cosas de mi cámara que han hecho crecer las ganas de seguir haciendo fotos, en breve tengo varias salidas planeadas que con algo de tiempo acabaréis viendo en auphoto.es, me ha descubierto que un menú excesivamente extenso, como es el de Olympus, no es complicado. Realmente una vez configurada la cámara, necesita muy pocos retoques para poder trabajar con ella a gusto. Y si a esto sumas un par de funciones, hasta ayer desconocidas para mi pero tremendamente útiles y espectaculares, da como resultado un nuevo empujón de ánimo para investigar y poner en marcha todas estas novedades que se traducirán, espero, en más y mejores trabajos.
En el mes de marzo me presento a tres concursos en los que espero que simplemente no me descarten antes de empezar, eso ya sería bueno. Y sería estupendo si alguna de mis fotos apareciera en algún listado….no muy al fondo si no es mucho pedir.
